Todo acerca del nuevo fenómeno de Netflix, Rumbo al Infierno

Rumbo al Infierno o Hellbound, es la nueva serie de Netflix que se ha colocado número uno en el mundo por delante de sus competidores Arcane y la segunda temporada de Tiger King. El fenómeno surcoreano que ya arrasó con El Juego del Calamar y que vuelve para quedarse.

La serie dirigida por Yeon Sang-ho, el director de Tren a Busán, nos trae una trama terrorífica y apocalíptica. Una mezcla perfecta para enganchar al gran público, aburrido de las mismas amenazas e historias de terror para “no dormir”.

Rumbo al infierno nos sitúa en una actualidad distópica, en la que se suceden unas extrañas criaturas que se llevan de forma violenta a las personas -pecadoras- al infierno. En esta realidad surge una nueva religión y con ella una secta violenta llamada Punta de Flecha que persigue y humilla a aquellos malditos destinados a morir. Un entramado de acciones violentas que desencadena más violencia y -como se dice en el cine- lo demás es historia. Amantes del terror y el apocalipsis, esta es vuestra serie.

Rumbo al infierno se sitúa en el ojo del huracán de un nuevo movimiento que está arrasando en el mundo cinematográfico: el K-Wave. La Ola Coreana -surcoreana- que nos dejó algunas maravillas cinematográficas como Parásitos, El Juego del Calamar y ahora esta.

 

No se trata de un fenómeno aislado, parece que el cine surcoreano está pisando fuerte y pretende desbancar al siempre intocable Hollywood. Porque lo cierto es que todo lo que tocan los coreanos se convierte en oro. De momento nos quedamos con este triunfazo de la serie que ya se ha podido ver en Netflix desde el 19 de noviembre, a la espera del siguiente éxito de la K-Wave.

 

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