El videojuego de supervivencia ha tenido altibajos, pero es uno de los más populares de los últimos años.
25 de junio de 2017, ese día salió a la luz de forma prematura ‘Fortnite’, un videojuego impulsado por Epic Games que cambió la vida de muchos de nosotros. Desde entonces muchas cosas han cambiado para este Battle Royale en el que hemos pasado horas y horas intentando ser el superviviente de la partida.
Nadie puede decir que debutó con una gran partida, ya que el mismo desconocimiento del juego te hacía sentirte de lo más patoso. La idea es simple; personaje predeterminado, controles para disparar, correr, saltar o agacharse, y una meta; ser el superviviente. O matas a todos o vives lo suficiente para contarlo. Así era y es ‘Fornite’, que en 2018 llegó a la mayoría de hogares e incluso fue denominado en su primer año como “juego de moda” por los mainstream. Para escenificar dicho crecimiento, en enero de 2018, con medio año de vida, el videojuego llegó a la suma de 45 millones de jugadores.
Uno de los acontecimientos más importantes tuvo lugar en marzo, cuando Ninja jugó con Drake y retransmitió la partida por Twitch. Fue todo un hito en la historia de la plataforma, ya que se rompió el récord de audiencia con 628.000 usuarios conectados a la partida. Cuando se cumplió un año de vida, llegó a la cifra de 125 millones de jugadores, que pocos meses después llegaría a los 200 millones, lo que significó un beneficio de 2400 millones de dólares.
Si ya damos un paso importante hacia adelante en el tiempo, nos plantamos en 2020, cuando dos grandes producciones le plantaron cara; Warzone y Valorant. Sin embargo, no llegaron a sus números durante todo este tiempo, aunque sí que significó menor audiencia para el primer Battle Royale al que nos referimos.
A pesar de ello, sigue siendo el rey y la mejor prueba son los datos: más de 20.000 canales retransmitiendo las batallas de usuarios y una audiencia media de 150.000 espectadores. Una autentica barbaridad en el mundo gamer.