Padre, madre, hermano mayor, líder de gimnasio y un trabajador nato. Así era Brock cuando conoció por primera vez a Ash Ketchum en Ciudad Plateada, de la cual era líder nuestro querido amigo. Los roles que desempeñaba Brock se debía a la ausencia de su madre Lola y de su padre Flint, quien estaba recorriendo el mundo como criador Pokémon.
De esta forma el joven Brock tenía que ocuparse de la casa, de trabajar y de cuidar de sus 10 hermanos. Todo eso sin contar con que era líder de uno de los gimnasios que daban acceso a La Liga Pokémon. Brock tenía que seguir entrenando a sus Pokémons y, por supuesto, alimentarlos, algo que se le daba bastante bien debido a la facultad que heredó de su padre de ser muy cuidadoso con la alimentación.
De hecho, una vez conoció a Ash, decidió partir en busca de aventuras y nuevos conocimientos para dedicarse a lo que más le apasionaba en el mundo; ser criador Pokémon. Lo cierto es que quien le da ese último empujón para dejarlo todo atrás es su padre Flint, quien regresa a casa en ese preciso momento.
Flint decide hacerse cargo de todas las labores que estaba llevando a cabo Brock y le hace saber que es el momento de salir fuera y conocer mundo. Desde entonces no hemos parado de ver cómo nuestro simpático amigo ha ido encariñándose con cada uno de los Pokémons que eran capturados por él mismo o por algunos de sus amigos.
Cuida a cada uno de ellos como si fuera una de sus hermanos proporcionándoles la mejor comida y el mejor descanso, además de aconsejar al propio Ash en la gestión de esfuerzo en el campo de batalla. En más de una ocasión hemos podido ver como aconsejaba al protagonista de la serie a parar de forzar a sus Pokémons o incluso llegando a hacerse responsable de su malestar.
Los conocimientos que va adquiriendo a lo largo de los años le hacen convertirse en uno de los cuidadores más destacados que hemos conocido en Pokémon y que nos hizo sentir esa empatía con la serie.
Si te ha gustado este post sobre Brock, seguro que te gustará conocer nuestras parodias en camisetas Pokémon.