Lo de Freezer es, sin duda, una de esas historias que conmueven, que dejan huella en el fanático. Desde su aparición en Dragon Ball Z, donde protagonizó una de las sagas más recordadas en el planeta Namek, el poderoso enemigo de los Saiyan siempre ha sido considerado como uno de los villanos que más traumáticos han quedado tras una derrota a manos de Kakarot.
Su mítica batalla en el planeta namekiano, cambió el rumbo de la saga. La aparición del Supersaiyan, el super guerrero con el pelo resplandeciente, fue la guinda que necesitaba el anime para enganchar a todo aquel espectador que aún no lo había hecho.
Una batalla que duró varios capítulos de un nivel altísimo, pero en los que se vio aterrorizado a Freezer por primera vez. Sin embargo, la explosión de Namek no acabó del todo con su vida, lo que le permitió recuperarse gracias a la incorporación de tecnología robótica a las partes de su cuerpo que quedaron destrozadas.
Años más tarde aparecería en la Tierra, resentido por la derrota, en busca de Goku, quien apenas se enteró de su llegada antes de volver a desaparecer. La aparición de Trunks del futuro y su enorme poder le permitieron derrotarle definitivamente con una secuencia de movimientos con su espada que terminó con Freezer descuartizado.
Desde ese momento, Freezer sólo ha participado eventualmente en la serie, bien en el infierno con los otros villanos que los guerreros Z mandaron al infierno o bien atrapado en una colmena que no le dejaba apenas moverse como castigo por sus fechorías.
No sería hasta Dragon Ball Super cuando aparecería resucitado por el Maestro Pilaf y los suyos a través de las bolas de dragón. Una resurrección que permitió desatar su ira contenida en el infierno y que culminaría con su última forma; Golden Freezer. Una evolución que hizo emplearse a Goku y a Vegeta a fondo con su nueva transformación, el Supersaiyan Blue, y que terminó con el mismo resultado; Freezer derrotado.
De esta forma, el villano volvería al infierno y a su colmena de cautividad hasta que el propio Goku le pediría su ayuda para conformar el equipo que lucharía en el Torneo del Poder para representar al Universo 7. Esta decisión por parte de Kakarot viene de la falta de compromiso por parte de Boo, que se queda dormido a poco de empezar el torneo.
En ese momento en el que Goku consigue convencerle para formar parte de su equipo, Freezer le muestra su mejorado poder como Golden Freezer, con ansias de destruirlo todo. Una confianza que no compartían el resto de guerreros Z que componían el grupo, pero que terminarían dándole la razón a Goku de porqué era fundamental su colaboración.
De hecho, Freezer no sólo ayudó a eliminar a varios adversarios de otros Universos a pesar de intentar seducirle para que se uniera a sus equipos, sino que prestó su ayuda a Goku cuando decidió usar la Genkidama contra Jiren, el principal enemigo a batir.
Sin embargo, esta no sería la mejor aportación del villano. En el capítulo final, con un Goku ya roto por dentro tras abusar del Ultra Instinto, ambos combinaron sus últimas fuerzas para darle el golpe de gracia a Jiren, quien sería finalmente derrotado por C-17.
Una dupla que nos conmovió a todos y que nos hizo ver al temido Freezer como uno de los grandes héroes del Universo 7, a pesar de su individualista e independiente comienzo en el torneo. Todo un antihéroe.
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